La industria del mimbre tiene su fundación en 1850 en la parroquia de Camacha, donde se encuentra la mayor producción de este tipo de artesanía de Madeira. Los árboles que originan este trabajo -los sauces- crecen en terrenos con abundante agua y cada planta puede producir entre 2 y 5 kilogramos de sauce.

Una vez cortado, el sauce debe pelarse y secarse, lo que va seguido de la fase de transformación. Antes de utilizarlas para hacer cestas o muebles, las varillas pasan por un proceso de tratamiento en el que se hierven para darles elasticidad y facilitar su manipulación. Este es el proceso que les da un color marrón en lugar del blanco original.

Con el mimbre se fabrican objetos de uso doméstico, de todas las formas y tamaños, como maletas, cajas, sillas, mesas, muebles, entre otros. Hay todo tipo de piezas de mobiliario, especialmente sillas, sofás y mesas, junto con otros artículos como cestas agrícolas que se utilizan en la vendimia en toda la isla, así como los «trineos de Monte» que concentran una parte importante de esta industria.