Madeira es un verdadero santuario para el barranquismo, con innumerables rutas rodeadas de paisajes exuberantes e imponentes. Una experiencia incomparable, con mucho que ofrecer en cada estación del año. Si viene en verano, diríjase a los arroyos del lado norte, que son más emocionantes por su gran caudal. Si viene en invierno, es más seguro optar por los arroyos de la vertiente sur, cuyas pendientes son menos pronunciadas, con corrientes más tranquilas. Sea cual sea su nivel, ésta es una forma extrema e inolvidable de conocer el corazón de la isla.

Este deporte, que requiere tanto destreza física como planificación táctica, consiste en explorar un río o un arroyo y superar progresivamente obstáculos verticales y anfibios mediante diversas técnicas, como la escalada, el salto, el descenso en rápel y la natación.

Sin duda, el mejor regalo!