Ribeiro Frio es un lugar famoso por sus numerosos atractivos. Aquí los visitantes encontrarán un hermoso jardín visitable, un famoso vivero de truchas y el inicio de dos extraordinarios paseos. En cuanto a este sendero en particular, es sin duda uno de los más bellos de Madeira, donde se puede apreciar el verdadero patrimonio natural de esta isla, ya que el sendero está lleno de especies endémicas de flora y fauna de Madeira. El magnífico verde de toda la vegetación llena los ojos y el alma de los caminantes, envolviéndolos en un entorno tranquilo y sereno. Los rayos cálidos y luminosos del sol se infiltran obstinadamente entre los laureles y otras plantas típicas de la zona. En este plácido paseo, el caminante bordea la levada que lleva suavemente el agua a lo largo de todo el sendero. Aquí y allá avistamos truchas, que nadan e intentan esconderse cuando perciben nuestra presencia. Aquí y allá aparece un pinzón esperando la generosidad de los que pasan para compartir parte de su merienda. Una experiencia de otro mundo, que merece la pena.